Corre tinta por mis venas, ríos de tinta para ser sincero, pero, ¿dónde van a parar cuando me siento, libre de cargas, y tras un pequeño esfuerzo, reunido el valor suficiente, libero mi mente de obstáculos y, al terminar, tiro de la cadena?
Noche quebrada
luna en día,
sangre que roza la agonía
del despertar en la ventana
y de los sueños la morada.
Somos uno, tú y yo
y ninguno
que de la muerte nos viene el olvido
de sabernos siempre vivos
de sentirnos y sufrirnos.
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