domingo, 26 de octubre de 2014

Una noche sin destino

Recuerdo el ayer, el primer día, recuerdo el parque y que creímos oír una canción de Whitney, que tiritaba de frío y tú de miedo, recuerdo el abrazo y lo demás. Pero hoy nada es lo mismo, nada queda de aquella verdad, hoy todo es mentira, traición y descuido, hoy soy la persona más culpable del universo, y, sin embargo, hoy he recuperado mi escudo de mentiras, debí dejarlo anoche sobre el trapo y, al secar las dos copas, cayó.
Mientras recoge el anillo, mira el reloj y respira, aun llegará a tiempo, al aeropuerto, a buscarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario