lunes, 13 de julio de 2015

Fuego fátuo

Esta noche,
el cuerpo se me antoja vacío,
completamente ingrávido,
apenas un rescoldo
de la llama que tuvo ayer,
cuando tus flamígeras caricias
acunaban
hasta mis más profundos pensamientos,
cuando los candiles de tus ojos
fundían
cada uno de mis versos que mudaban
en besos susurrados,
cuando toda tú,
volcán pasional,
cubrías
de lava incandescente mis deseos.
Esta noche,
el cuerpo se me antoja perdido
completamente inútil,
siquiera unas cenizas exhalando
su último gris aliento,
hoguera empapada en llanto que muere
sin extinguir
la desolación de las incendiarias palabras
que te dejaron sin voz.