se deslizan etéreas,
intangibles,
inalcanzables espíritus narrando
horas que llenaron el espacio.
Duermes profunda y sincera
y yo muero.
Calma de mil aires callados
se estremecen confusas,
aturdidas,
galopando sin gobierno ni barreras
y atropellan mis latidos a su paso.
Duermes profunda y sin vida
y yo sueño.
Vidas de sueños encontrados
se pierden vencidas,
apáticas,
abandonadas sin camino que prosiga
y vuelven de la mano hacia otro día.